Planeado para agradar a Dios
Apocalipsis 4:11

 Fuimos creados para agrandar a Dios, cuando llegamos al mundo Dios estaba allí como un testigo oculto, observándote, gozándose sonriendo al ver en ti un adorador. El veía a alguien para su deleite, no eres el resultado de la casualidad ni de una noche de pasión de mamá y papá, mas bien eres parte de una elección de un propósito divino planeado en la eternidad y para la eternidad. Agradar a Dios.                                                                                                        
Se conoce como adoración (Salmo 147:11). La adoración es mucho mas que música, el origen de la adoración es anterior a la música, Adán adoraba en el patio del Edén, la música se menciona por primera vez en (Génesis 4:21) con el nacimiento de Jubal.  
Si la adoración fuera solo música, quien no tiene oído músical, no podría adorar.
La oración, la lectura, cantar, la confesión, el silencio, la quietud, la predicación, tomar notas, ofrendas, bautismo, santa cena, el saludarnos con otros adoradores y muchas mas, son formas de darle adoración al rey.
La adoración no tiene nada que ver con un estilo de música, volumen o ritmo de una canción, Dios ama todos los estilos si lo hacemos en espíritu y en verdad.
A nosotros parece no gustarnos pero desde aquí se desprende una gran verdad.
La adoración no es para beneficio propio.
Adoramos para glorificar a Dios, honrarlo y complacerlo solo a El (Salmo 100).
A veces decimos: "Hoy no recibí nada de la adoración"
Cuando la música es suave, la canción es tranquila y armoniosa, decimos "Hoy recibí"
Creo hermano que adoraste con una motivación equivocada.
En Isaías 29, Dios hace un reclamo a cerca de la adoración poco entusiasta e hipócrita, oraciones desanimadas, alabanzas fingidas, palabras vacías y rituales elaborados.
La adoración no es parte de tu vida, es tu vida.


Cualquier actividad puede transformarse en un acto de adoración cuando lo hacemos para adorar, glorificar y complacer a Dios.